Cuando conocí Amberes no pude evitar el hacer esta reflexión. Y es que hay ciudades que, en cierto modo, quedan eclipsadas por la fama o el renombre de otras vecinas, o que ponemos en un lugar más abajo de la lista cuando planeamos un viaje a un país o región determinadas. No sé por que extraño motivo «alguien» decide aquello que es imprescindible ver y que no. Y...