Regresar de un viaje, aunque no sea uno de esos larguísimos que nos lleven a recorrer medio mundo, puede provocar sentimientos de lo más contradictorios. Unas veces decimos eso de «hogar dulce hogar», otras lamentamos la vuelta y desearíamos haber continuado y alargado el periplo de manera casi indefinida. He recuperado este post de mi antiguo blog. Miro la fecha de...

