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Organizar tu viaje a Nueva York: consejos de una novata

Organizar tu viaje a Nueva York si, como fue mi caso, estás pensando en conocer la Gran Manzana por primera vez puede resultar un poco caótico, dada la cantidad de información que Google arroja en cualquier búsqueda. No voy a dármelas de experta tras mi primer viaje a Nueva York  pero, a «toro pasado» o  a viaje pasado, te cuento cual ha sido mi experiencia y me aventuro a dar algunos consejos para planificar tu próxima aventura.

No incluyo en mi post los trámites y requisitos para viajar a EEUU. Dependerá de tu país de origen, y si eres un viajero asiduo no tendrás problema en solicitar tu visado (en el caso de tener pasaporte español, el programa ESTA)

Nuestro primer vuelo a Nueva York

Consejos para organizar tu primer viaje a Nueva York

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En realidad he aplicado, a la organización de mi viaje, el mismo sistema que utilizaría al visitar cualquier otro lugar, como cualquier capital europea, por ejemplo. Eso si, siendo consciente de que las dimensiones de la city son enormes.

Antes de empezar, solo una puntualización: cuando hablamos de viajar a Nueva York, básicamente nos referimos a Manhattan, uno de los cinco distritos del Estado; es probable que visites algún otro, como Brooklyn o Queens.

Crea  tus propios itinerarios

Va a encontrar cientos de post con el título «itinerario por Nueva York en 7 días». Léelos, por supuesto, pero en mi caso ninguno terminaba de convencerme al 100 %. Así que me puse manos a la obra, con mis aciertos y errores seguramente.

Prioriza los lugares o atracciones que te interesan. Este es un viaje de posibilidades infinitas: para los amantes de los museos; para los que no han pisado uno en su vida; para los aficionados a la fotografía; para enamorados de la arquitectura; para los cinéfilos y seguidores de series de TV e incluso para los adictos a las compras.

Una vez hecho esto, céntrate en el mapa y organiza por barrios, anotando los lugares que quieres visitar en cada uno. Es muy probable que, una vez lo tengas todo atado, tengas que hacer algún cambio. No te olvides de consultar los días de cierre de algún museo o los horarios ¡palabra de novata en Nueva York!. La meteorología también puede ser decisiva en este asunto (me hacía mucha gracia cuando encontraba videos en YouTube con esta advertencia, pero he podido comprobar que es importante) ¿Tenías pensado visitar Central Park y llueve? Un paseo bajo la lluvia puede resultar romántico pero si no te apetece hay mil lugares y atracciones a cubierto.

Utiliza el transporte público

Vas a caminar, mucho, especialmente si, como en nuestro caso, además de lugares de interés te gusta callejear, comprobar como cambia el aspecto de las ciudades de unos barrios a otros… pero utiliza el transporte sin miedo, especialmente el metro ¡No es tan complicado como pudiera parecer a priori!. Mucha gente me había advertido: «te vas a perder en el metro, seguro». Si tienes cualquier duda, pregunta a la gente ¡Te van a ayudar! La amabilidad de los neoyorquinos me ha sorprendido positivamente, además de la enorme cantidad de latinos que te hablarán en tu idioma, por si esto te preocupa. Y aunque tu inglés no sea bueno, harán por entenderte ( mi experiencia, al menos).

Unas pequeñas pistas para utilizar el metro en Nueva York :

  1. Fíjate bien en el acceso desde la calle, si indica Uptown o Downtown (hacia el norte o hacia el sur) o la últoima parada de la línea. Si no pone nada, encontrarás las indicaciones dentro, pero si está señalado en el acceso ten cuidado de no equivocarte, ya que muchas estaciones no están comunicadas y en ese caso tendrás que salir a la calle y buscar otra entrada.
  2. Líneas locales y Express: este es uno de los asuntos que más me preocupaba ya que varias personas me habían advertido que las express no paran en todas las estaciones, y de repente se habían encontrado a mucha distancia de su destino. Fíjate en dos cosas; en el plano del metro hay estaciones marcadas con un punto negro  y en ellas paran solo las líneas locales. Las líneas express están señaladas con  un bolo más grande y con fondo blanco, son más rápidas, ya que efectúan menos paradas, y pueden resultarte muy útiles en algunos casos. En el andén encostrarás claramente indicado dónde paran unas y otras.
  3. Cómo pagar el metro en Nueva York: seguramente habrás oido hablar de la famosa Metrocard, una tarjeta recargable con el importe que desees o modalidad de viajes ilimitados para una semana, peeeero esto está cambiando ya que a partir de 2024 desaparece. Es mucho más sencillo ahora, ya que puedes pagar metro, bus y teleférico con una tarjeta de crédito/débito sin contacto, física o en tu smartphone, sin necesidad de bajar ninguna App . Cuando hayas pagado la cantidad equivalente a la antigua Metrocard semanal de viajes ilimitados, el sistema, que por cierto se llama OMNY,  ya no te cobra (aunque tienes que pasar la tarjeta igualmente). Eso si, los viajes se acumulan para una sola persona, así que nosotros, siendo dos, utilizamos dos tarjetas diferentes.

Los autobuses son otra historia. Nuestra experiencia: un domingo por la mañana para ir hasta Central Park y el Museo Metropolitano, sin problemas; un miércoles por la mañana, con un frío de pelar, desastroso, tanto que terminamos por ir caminando después de esperar más de media hora (aunque Google maps indicaba los horarios y en ese tiempo tendrían que haber pasado 2 autobuses).

¡Ah! me olvidaba; salvo que vayas cargadísimo de maletas o viajes en familia, puedes llegar a cualquier punto de Manhattan con transporte público desde el aeropuerto JFK y así ahorrarte el taxi. Nosotros utilizamos una combinación de Airtrain y LIRR para llegar a Penn Station, muy cerca de nuestro hotel.

Dinero y tarjetas

¿Efectivo a tarjetas?. Ambos, por supuesto, aunque en un próximo viaje tengo claro que llevaría menos efectivo ya que, incluso en muchos carritos de comida callejera, te van a cobrar con tarjeta. Algunas excepciones, Chinatown por ejemplo.

Como veréis no tengo enlace de afiliados, ni interés alguno,  pero tengo que decir que mi experiencia con las tarjetas Revolut y N26 ha sido muy positiva. Llevé las dos porque la Revolut gratuita tiene un límite de mil euros mensuales en cambio de divisa y la estancia en el hotel superaba esa cifra. Cero problemas, me han funcionado siempre y además comprobaba cada día que todo fuese correcto (de hecho, tuve un problema con el cargo de la estancia en el hotel y pude solucionarlo al momento).

Reserva de entradas y pases turísticos

Esta era una de mis grandes dudas y quebraderos de cabeza a la hora de organizar mi viaje a Nueva York.  Los precios de las tarjetas turísticas, bien por días o por número de atracciones, no eran baratos precisamente, aunque siempre hay ofertas.

En mi caso, opté por no comprar ninguna. Si eres de los que quiere ver absolutamente todo, y no te importan las jornadas maratonianas, es probable que te compense, y mucho, adquirir un pase turístico. ¿Cómo decidirlo? Pues haz una lista de esos lugares que quieres ver, si o si, en tu viaje y comprueba que estén incluidos, saca la calculadora y mira cuánto puedes ahorrar.

El MOMA, uno de los museos más visitados en Nueva York

Mi lista de imprescindibles comenzaba por el Museo Metropolitano, el MET, que no entra en ningún pase. ¿Los observatorios? al final escogimos el SUMMIT, que tampoco entra. Es verdad que podíamos haber subido al Top of the Rock, por ejemplo. Otra de las atracciones que nos parecía interesante era el autobús turístico, estupendo para hacer una primera «vuelta de reconocimiento» de la city, pero nuestro inicio de viaje era en Acción de Gracias y ese día la ruta no estaba operativa.

Otra idea para ahorrar: aprovecha la enorme cantidad de actividades y atracciones gratuitas que ofrece la ciudad. Merecen realmente la pena. No voy a incluir en mi post la lista de atracciones gratis en Nueva York, pero si sigues leyendo, descubrirás que puedes entrar a algunos museos sin gastar un solo dólar.

Uno de los consejos archirrepetidos, en blogs y demás, es que reserves las entradas con mucha antelación. Sobre esto tengo algo que decir: excepto la visita a la estatua de la libertad, sobretodo si quieres subir a la corona, el resto puedes reservarlo con pocos días o incluso hacerlo desde tu hotel la víspera. Las entradas para el SUMMIT, en la franja horaria más demandada ( el atardecer), y en temporada altísima de turismo,  las compré con una semana de antelación; el motivo, poder consultar la previsión del tiempo y no encontrarme con un día nublado o de mala visibilidad.

 Mi primer viaje a Nueva York: ¿Dónde me alojo?

Tenía muy claro que en Manhattan, y a ser posible en el centro de la isla, lo que se conoce como Midtown. El motivo: llegar andando a un montón de atracciones imprescindibles en un primer viaje a Nueva York. En lo que difiero, de tantos y tantos post leídos, es en la necesidad de estar cuanto más cerca de Times Square, mejor. No ha resultado ser mi zona favorita, ni muchísimo menos.

Nosotros escogimos un hotel de la cadena Marriott en la calle 28, entre la sexta y la séptima Avenida, con una boca de metro de la línea 1 en la misma esquina. A 10 minutos a pie del Empire State o el Flatiron, 20 a Times Square, a un paso del precioso barrio de Chelsea… En la misma calle había unos cuantos hoteles y todos bastante recomendables. Compara y escoge el que mejor se adecúe a tu presupuesto.

Seguro de viaje

Imagino que ya lo sabes, pero tengo que insistir en este punto: contrata un buen seguro de viaje ya que cualquier pequeño contratiempo te puede salir muy caro.

En nuestro caso optamos por el Iati estrella al que añadimos una ampliación de las coberturas, hasta 4.800.000 € (vale, igual somo precavidos en exceso peeeero…) y la opción de cancelación (cuando hay personas mayores, o de salud delicada, en la familia, puede surgir cualquier imprevisto que te impida viajar, o tener que anticipar con cierta urgencia la vuelta). Ya sabes que por ser lector de nuestro blog tienes un 5% de descuento, así que aprovecha y contrátalo desde aquí.

Organizar tu viaje a Nueva York: mi itinerario en 7 días

Te adelanto que sobre la marcha hice cambios, que algún día no dio tiempo a hacer todo lo previsto y que otros sobró y recuperé la visitas perdidas. A veces, ese lugar » que prometía tanto» resulta algo decepcionante o te parece que no tiene mayor interés aparte de hacer la consabida foto para Instagram; otras veces te perderás entre las calles, por ejemplo, del West Village, fotografiando una fachada, una pequeña tienda, o un café de los más coqueto.

Dias 1 y 2: Midtown y Roosevelt Island

Mi primer día en Manhattan coincidió con Acción de Gracias, el último jueves de Noviembre, y víspera del famoso Black Friday. Esto significa que muchos lugares están cerrados ese jueves e incluso el viernes, lo que me obligó a postergar alguna visita como, por ejemplo, a la Biblioteca Pública.

Acción de Gracias en Nueva York

El famoso desfile de los almacenes Macys, con sus globos gigantes, es todo un acontecimiento en este día tan señalado, pero ten en cuenta que el tráfico está cortado y desviado durante toda la mañana. Imposible acceder, por ejemplo, a Bryant Park. En cualquier caso, esto es anecdótico y solo te lo cuento para que tengas en cuenta que este o cualquier otro evento puede hacer que cambies tus planes ¡Y no pasa nada!

Imprescindible en Midtown

  • Descubrir edificios emblemáticos como el Flatiron, el Empire State, el edificio Chrysler, la Torre Trump, el One Vanderbilt o el conglomerado de edificios comerciales del Rockefeller Center… Solo aquí tienes 3 de los observatorios desde los que descubrir Manhattan a vista de pájaro.

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  • Recorrer la famosa Quinta Avenida y alucinar con sus lujosos escaparates, la curiosa tienda Apple, el Hotel Plaza (si, el de la peli «Solo en casa») o sueña con un «desayuno con diamantes» en Tiffany’s.

  • La Catedral de San Patricio, más bonita por fuera que por dentro en mi opinión, te sorprenderá por su ubicación, entre altísimos edificios.

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  • La Biblioteca Pública (en realidad una de sus sedes) es un imponente edificio de principios del siglo XX. La sala más bonita del edificio (the rose main reading room)  no es accesible para los turistas. ¡No te pierdas su exposición de los tesoros y descubre al original Winnie the Pooh!

  • Visita algunos parques como Bryant Park. Durante mi viaje ya estaba instalada la pista de patinaje sobre hielo y el mercadillo navideño ¡También la del Rockefeller Center!
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Pista de patinaje sobre hielo del Rockefeller Center
  • Central Park bien merecería una jornada, o al menos media, de hecho lo visité en dos días diferentes. Mi intención era recorrer el parque el domingo por la mañana, justo antes de ir al MET, pero el viernes hacía un sol radiante y no pude resistirme a un paseo ¡Se ha convertido en mi lugar favorito de la ciudad!. El domingo le dediqué otro rato, tal como tenía previsto, pero esta vez con tiempo nublado y amenazando lluvia. Una buena opción para conocer Central Park es alquilar una bici. Si sales del Parque por la parte oeste, donde se encuentra el famoso mosaico de «Imagin» en memoria de John Lennon, date una vuelta por el Upper West Side ¡me encantó lo poco que vi camino de la estación de metro, en la calle 72!

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  • Grand Central, la estación central, es una maravilla de la arquitectura, con sus galerías de techos abovedados, obra del arquitecto valenciano Guastavino, o las constelaciones pintadas en el techo de su enorme Hall central. Junto con las bibliotecas, las estaciones de trenes son mis lugares favoritos en cualquier ciudad.
  • The Morgan Library es un museo que contiene la colección privada de Pierpont Morgan, banquero y gran mecenas que desde 1890 comenzó a reunir obras de arte, manuscritos (el de «Cuento de Navidad»de Dickens, por ejemplo) y primeras ediciones de auténticas joyas de la literatura. Seguramente muchos pensarán que no es una visita imprescindible en un primer viaje a Nueva York pero os aseguro que es uno de los sitios que mas me han impresionado. Los viernes por la tarde, de 5 a 7, la visita es gratis (hay que reservar desde su web con una semana de antelación, a partir de las 9:30 UTC).
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The Morgan Library
  • Times Square, con sus luminosos publicitarios es uno de los puntos más abarrotados tanto de día como de noche y se ha convertido en una de las principales atracciones del Midtown. Aquí confluye el llamado Distrito de los teatros (más conocido como Broadway). Si te gustan los musicales, aquí se representan los mejores del mundo, aunque yo no asistí a ninguno.

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Teleférico de la Isla de Roosevelt

Una buena experiencia para disfrutar de las vistas sobre Manhattan, especialmente al atardecer, y por el módico precio de un billete de metro. Este teleférico conecta la isla de Roosevelt (entre Manhattan y Queens) con la Gran Manzana, y aunque se ha convertido en toda una tracción turística, es un medio de transporte regular. Parte de la zona este de la city, entre las calles 59 y 60 y circula con frecuencia (creo recordar que cada 7 minutos, aproximadamente).

Merece la pena conocer este lugar, aunque no recorras la isla en su totalidad (hay autobuses gratuitos, los distinguirás por su color rojo). Si estás cansado del bullicio de Manhattan y necesitas un respiro, has llegado al lugar perfecto.

Lo que más me gustó:

  • Las vistas cruzando el Hudson, aunque serían mejores si los cristales del teleférico estuviesen mas limpios, sobretodo para hacer fotos.
  • Pasear por la orilla del río con el precioso puente de Queensboro al fondo, y el barrio de Turtle Bay enfrente; distinguirás claramente el edificio de la ONU.
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Vistas de Turtle Bay desde la isla Roosevelt
  • Visitar el FDR Memorial, dedicado al expresidente Roosevelt, que desde 1973 da nombre a la isla. Fíjate bien en el suelo que da acceso a la escultura y conocerás toda la historia de la isla (antes Blackwell Island y después Walfare Island) que albergó varios hospitales.

  • Saludar a los habitantes más entrañables de Roosevelt Island, los cientos de ardillas que corretean, pero también aves que campan a sus anchas en los enormes espacios verdes.

Día 3: Por la High Line hasta el West Village

La High Line es una pasarela elevada, de algo más de 2 km de longitud, por la que hasta el año 1980 discurría una línea de ferrocarril. Quedó en desuso hasta el año 2009, cuando se inauguró este precioso paseo entre jardines y vistas increíbles de la ciudad. Parte de Ganseevort Street y llega hasta la calle 34, en el lado oeste. Puedes recorrerla en el sentido que prefieras y hay varios puntos de acceso.

Puedes empezar en Hudson Yards o, como en mi caso, un poco más adelante, en la misma calle 28 (en la que se ubicaba el hotel) en dirección sur. Te aconsejo ir a primera hora de la mañana ( y aun así había gente)

Lo mejor de High Line

  • Las vistas de Hudson Yards, y especialmente del observatorio The Edge ¡Qué pequeñita se veía la gente asomada a su terraza al aire libre!
  • El edificio de la arquitecta Zaha Hadid, en el 520W de la calle 28, un impresionante edificio con apartamentos de lujo, el único con uso residencial en Nueva York y el último que proyectó antes de su muerte. ¡No apto para todos los bolsillos, pero soñar es gratis!

  • Pararte a observar los barrios de Chelsea o el Meatpacking District (el antiguo barrio de los carniceros)
  • Descubrir algunas obras de Arte Callejero.
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Vistas desde High Line

Little Island, una visita inesperada

Little Island es una de esas visitas que llevas anotadas con un «solo si me da tiempo» y resulta que te enamoran. Si tu primer viaje a Nueva York coincide con una época primaveral o en verano, disfrutar de esta pequeña isla artificial, construida sobre pilares de hormigón en forma de tulipanes,  se convierte en imprescindible. En mi caso, el solecito invernal cuando llegamos a este punto me animó a conocerla. El paseo por este espacio verde (si, el día iba de paseos) y las vistas merecen realmente la pena.

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Chelsea Market

A pesar de ser un lugar megaturístico, te recomiendo que visites este mercado, ubicado en la antigua fábrica de galletas Nabisco ¡las famosas Oreo comenzaron a fabricarse aquí en 1912!. Dejó de estar en funcionamiento en 1958 y en 1997 abrió reconvertido en este precioso mercado que conserva su estilo industrial.

Tiendas de alimentación, restaurantes para todos los bolsillos, un mercado de artesanos (Artist & Fleas) donde adquirir cosas muy chulas y originales o la librería Posman, donde compramos un precioso libro de fotografías de Nueva York.

Date una vuelta, toma un café (te recomiendo el de Buon Italia, de los mejores y el más barato que tomamos en nuestro viaje) o prueba la gastronomía de cualquier lugar del mundo. Tanto nos gustó el mercado que regresamos tres días mas tarde y aprovechamos para cenar allí.

El apartamento de Carrie Bradshaw y mucho más

Si eres fan de pelis y series, como Sexo en Nueva York, en el Village (la verdad es que es difícil diferenciar donde comienza o acaba Greenwich Village y el West Village) encontrarás muchos escenarios que te resultarán familiares. En el 66 de Perry St se encuentra el exterior del famoso apartamento de Carrie Bradshaw. Es tal el furor de los seriéfilos, que han puesto una cadena delante de la escalera para que la gente no suba a hacerse la foto de rigor (por cierto, también hay una hucha por si quieres contribuir y ayudar a los gatos callejeros). Muy cerca, por cierto, está la cafetería preferida de Carrie y sus amigas,  Magnolia Bakery.

El famoso apartamento de Carrie

En cualquier caso, más allá de la anécdota, estas calles, en las que resulta más difícil orientarte porque ya han perdido la clásica numeración del Midtown, están repletas de las clásicas casitas bajas adosadas, con escaleras en la entrada. Te aseguro que cualquiera de ellas es «de foto». Como curiosidad, muchas tenían puesta ya la decoración navideña, mientras otras aun conservaban las de Halloween.

Callejeando por la zona, y sin buscarlo a propósito,  nos topamos con el famoso apartamento de  la serie Friends, en la esquina de Groove Street y Bedford. ¡Seguro que has incluido algunos de estos escenarios al organizar tu viaje a Nueva York!.

Lugares con historia

  • En Cristopher St y alrededores se originaron los movimentos reivindicativos del colectivo LGTBI. En el famoso bar Stone Inn se llevó a cabo la redada policial en 1969 que dio lugar a la lucha por los derechos LGTBI en todo el mundo. Precisamente en  Christopher St se encuentra el Monumento a la Liberación Gay.
  • Muy cerca de allí se encuentra Hess Triangle, el triángulo de Hess, en la esquina de Cristopher St con la 7ª Avenida. Es un lugar curioso por su historia. En 1910 el ayuntamiento de Nueva York derribó mas de 200 edificios para reurbanizar la zona, entre ellos una propiedad de la familia Hess. Pero en los nuevos planos el ayuntamiento cometió un pequeño error de cálculo que dejaba una parcela de 60×75 cm sin incluir y que por tanto seguía perteneciendo a dicha familia. Jamás consintieron en vender esta «parcela» para uso público y pusieron una placa en su lugar. En 1938 vendieron este terreno a la tienda Village Cigars, que decidió mantener la placa.
Hess Triangle
  • La Biblioteca Jefferson, una de las sedes de la Biblioteca Pública de la ciudad. Este precioso edificio construido en 1877 como Palacio de Justicia bien merece una parada en este itinerario de tu viaje a Nueva York. Aprovechamos para descansar sentados en su Hall, y de paso cargar los móviles.
Hall de la Biblioteca Jefferson

Qué ver cerca del Village

Si todavía tienes tiempo, puedes optar por acercarte hasta el Soho, por ejemplo, aunque en mi caso lo visité en otra jornada, el mismo día que Chinatown.

Mi elección fue dirigirme hacia Washinghton Square Park para conocer una de las calles más bonitas, curiosas y escondidas de Manhattan: Washington Mews. Aunque se trata de una calle privada (pertenece a la Universidad, NYU) durante el día la verja está abierta de modo que puedes visitarla sin problemas. Por un momento te parecerá estar en algún pueblo de Inglaterra, con los callejones adoquinados en la trasera de las grandes casas, donde se encontraban los establos. Pues esto mismo ocurría con las mansiones en Nueva York.

Washington Mews

Desde allí nos dirigimos hacia Union Square para visitar Strand Books, una libreria independiente cuyo lema es «más de 18 millas de libros». Abrió sus puertas en 1927 y lo mejor está en su piso superior, donde se pueden encontrar gran número de libros «raros» y de segunda mano.

Seguimos hacia el Flatiron District, por cierto que nuestro primer día ya nos habíamos acercado para ver el emblemático edificio Flatiron, pero por desgracia se encontraba cubierto por una lona de red, ya que está en proceso de restauración.

Por la noche todavía nos quedaron energías para ir a probar una de las mejores hamburguesas de Nueva York  y hacer una visita nocturna a Times Square.

Viaje a Nueva York día 4 : Central Park y el Museo Metropolitano

El domingo por la mañana suele ser el día en que casi todo el mundo visita Harlem para acudir a una de sus famosas misas Gospel y después degustar el brunch dominical. No digo que la experiencia no valga la pena, ni muchísimo menos, pero una vez más tenia que priorizar las visitas y dejar cosas fuera de nuestro primer viaje a Nueva York. Ya lo tengo en la lista de pendientes para el próximo (habrá un próximo, espero).

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Con la mañana bastante nublada dimos otra vuelta por Central Park, esta vez desde el centro del parque hacia el este. pasando por escenarios emblemáticos como la  fuente y terraza de Bestheda, o la escultura de Alice in Wonderland. Desde allí hay un corto paseo hasta la entrada del Museo Metropolitano, que abre a las 10 de la mañana.

Museo Metropolitano: un imprescindible en tu viaje a Nueva York

Si me preguntas qué motivo justifica por si solo un viaje a Nueva York, mi respuesta es clara: visitar el Museo Metropolitano, el MET. En este inmenso espacio expositivo, el cuarto más grande del mundo, podrías pasar la totalidad de tu estancia en la ciudad pero, como esto puede ser una locura, mi recomendación es que reserves una jornada para disfrutarlo como se merece. Nosotros pasamos unas 5 horas en el MET y os aseguro que me supieron a poco (otro que va a la lista del próximo viaje a esta ciudad). Algunos consejos y recomendaciones para tu visita:

  • Ve a primera hora de la mañana y adquiere tu entrada tranquilamente por internet desde tu hotel (nosotros los hicimos la víspera)
  • Disfruta de una visita guiada gratis y en español. Consulta los horarios en la web del museo, el domingo era a las 11:15 de la mañana. La visita dura alrededor de una hora y comienza en el Patio del Castillo de Vélez Blanco (si, el patio renacentista de este monumento almeriense está en el MET). Fue un auténtico lujo disponer de un guía casi en exclusiva (éramos 5 personas en el grupo).
Patio de Vélez Blanco
  • El itinerario ofrece las obras más destacadas del MET, empezando por el Templo Egipcio de Dendur; la Reja de la Catedral de Valladolid adquirida por un inversor americano al arzobispado, según nuestro guía para su mansión pero como las medidas no le encajaban finalmente la donó al museo de la ciudad; La corriente del Golfo de Winslow Homer, uno de lo más destacados representantes de la pintura naturalista americana (en la misma sala hay otras pinturas que merecen mucho la pena); la Feria de caballos de Rosa Bonheur, la pintora francesa que se vestía de hombre para acceder a lugares vetados a las mujeres, como el caso de las ferias de ganado o los mataderos; Ugolino y sus hijos una estremecedora escultura en mármol, obra de J.B. Carpeaux (las salas dedicadas al arte escultórico europeo son absolutamente imprescindibles).

  • Después de esta visita guiada dedicamos gran parte de nuestro tiempo a la enorme, y recién reinaugurada, sección de pintura europea, nada menos que 45 salas que contienen grandes obras de los años 1300 al 1800. También coincidió con una exposición temporal de Manet y Degas, a la que se accedía con hora de entrada pero había tantísima gente que apenas nos detuvimos. Regresamos también para ver algo más de la enorme cantidad de Arte Egipcio que atesora el museo.
Templo de Dendur
  • Consejo extra para visitar el MET: desayuna fuerte ya que la cafetería del museo ofrece tan solo algunos tentempiés de aspecto poco apetecible y precio desorbitado. A la salida puedes reponen fuerzas en los carritos de perritos calientes (el más famoso es el del señor Rossi, que lleva 40 años en la misma ubicación).

Cambio de planes por la lluvia en Nueva York

Y llegó la temida lluvia, justo cuando salíamos del MET. Así que tomamos uno de los autobuses que circulan por la 5ª Avenida en dirección sur (hay varias líneas, M1, M2, M3…) y nos refugiamos en el Rockefeller Center, donde aprovechamos para comer y curiosear la tienda de merchandising de los estudios NBC .

También recuperamos una de las visitas pendientes en Midtown: la Biblioteca Pública. Ojo porque en su horario para este año 2024 los domingos está cerrada pero nosotros pudimos visitarla hasta las 5 o 5:30 de la tarde (quizá tras el cierre de Acción de Gracias y el Black Friday)

El espectáculo de luces y música de los almacenes Saks de la 5ª Av. es algo que no debes perderte si viajas en época navideña. Comienza a las 5 de la tarde y se proyecta de manera casi continuada.¡Te costará encontrar un buen sitio! Si puedes sitúate en la entrada de los Channel Gardens, es el punto perfecto para verlo.

Callejear bajo la lluvia, acudir a los almacenes Macys, más por curiosear que por comprar (aunque había grandes descuentos por el fin de semana del Black Friday). Disfruta del caos, del sonido casi interrumpido de las sirenas  y del tráfico intenso ¡Estás en Nueva York!

Día 5: Brooklyn, Chinatown y Little Italy

Este era el recorrido que tenía programado para el día siguiente (martes y sexto día de viaje) pero una vez más las previsiones meteorológicas me obligaron a replantearlo. Cruzar el icónico puente de Brooklyn con niebla, e incluso aguanieve, no me parecía un buen plan.

Por cierto, vamos a Brooklyn, que hasta 1898 era parte del Condado de Kings. Este Distrito neoyorkino alberga barrios de los más diversos, y sería imposible conocerlos todos en una jornada. Tengo una deuda pendiente con Brooklyn, o conmigo misma en realidad, y en un próximo viaje prometo dedicarle una buena parte de mi tiempo.

Una recomendación muy repetida es la de cruzar el puente de Brooklyn muy temprano para evitar las hordas de turistas (ojo, también lo somos) que lo asedian a diario. El único inconveniente es que las vistas más bonitas son las que se obtienen cruzando desde Brooklyn a Manhattan. Nosotros fuimos en metro desde nuestro hotel hasta uno de los lugares menos visitados y que más ganas tenía de conocer al otro lado del Hudson.

Brooklyn Heights, un barrio fuera de ruta

Afortunadamente, existen lugares más allá de las rutas turísticas y de las redundantes fotos de Instagram. Brooklyn es mucho más que DUMBO, el icónico puente (imprescindible, por otra parte) o la curiosidad del barrio judío ultraortodoxo. Y aunque se llega fácilmente a pie desde el puente, o en metro (estación High Street), hay muy poca gente que lo visita.

Te estarás preguntando qué tiene este lugar para que me interesase tanto conocerlo. Pues «nada» en realidad o mucho según se mire. Se trata de un barrio residencial y tranquilo, de nivel adquisitivo alto. Dicen que muchos famosos, como la mismísima Barbara Streisand,  poseen una casa aquí.

Algunas razones para que te animes a conocerlo:

  • Descubrir las preciosas calles con nombres de frutas como Orange St, Pineapple St o Crawnberry St…
  • Deleitarte con las casas de estilo federal; algunas incluso conservan los antiguos cobertizos para carruajes.

  • Visitar el 70 de Willow St. El motivo: en esta casa Truman Capote escribió A Sangre fría y Desayuno con diamantes; no podía pasar por alto este lugar ¡cada cual tiene sus filias!
70 Willow Street
  • Recorrer Brooklyn Heights Promenade, un precioso paseo elevado junto al río con unas vistas de infarto.

 

DUMBO

Este es probablemente el barrio más visitado del Distrito ¿tienes que verlo? pues si, aunque te voy a dar mi sincera y seguramente impopular opinión: está sobrevalorado.

¿Sabes esa sensación cuando llegas a un sitio visto mil veces en el cine o en las fotos de instagram? Pues eso es DUMBO (por cierto, más allá del famoso elefantito de Disney, es el acrónimo de  Down Under the Manhattan Bridge Overpass). La famosa escena de «Érase una vez en América» (dirigida por Sergio Leone y con música del maestro Morricone) fue rodada en Washington St. con vistas al Puente de Manhattan. Este lugar es tan popular que incluso viene señalado en Google Maps.

Pues bien, más allá de la consabida foto, para la que vas a tener que armarte de paciencia si pretendes sacarla sin gente, yo no perdería demasiado tiempo aquí. Lo mejor y lo peor en DUMBO (ojo, opinión personal):

  • Las vistas de los dos Puentes, el de Brooklyn y el de Manhattan. La verdad es que todo el mundo se fija y cruza por el primero pero en una próxima visita prometo hacerlo por el segundo.
  • Pebble Beach ¡la playa de Nueva York! pequeña y llena de piedras pero con unas vistas impresionantes sobre el Puente de Brooklyn y especialmente del Skyline al sur de Manhattan. Distinguirás perfectamente el One World Trade Center, el rascacielos más alto de la City con sus 451 metros.
Pebble Beach
  • Otro lugar con buenas vistas es el Empire Fulton Ferry justo donde para el ferry de Nueva York, por cierto otra de las cosas pendientes de mi viaje; una alternativa genial a los carísimos cruceros  ¡solo cuesta 4 dólares! Muy cerca de allí está el famoso carrusel de Jane; si viajas con niños pueden subir en este antiguo e histórico tiovivo.
  • Time Out Market, el famoso mercado de la revista Time Out me pareció una auténtica tomadura de pelo, una trampa para turistas con precios desorbitados y menos alma que el de Chelsea. Lo único destacable, las vistas desde la terraza en el piso superior.

Cruzar el Puente de Brooklyn

He de admitir que me emocionaba recorrer este icónico puente, un imprescindible en cualquier viaje a Nueva York. Pero como también me gusta señalar los aspectos menos positivos, voy a contarte algunas cosas que vas a encontrar.

  • Una multitud de turistas tomándolo al asalto y a veces incumpliendo las normas, que verás escritas por doquier, ya que está prohibidísimo subir a su estructura, barandillas etc. pero, ya sabes ¡todo sea por un like!. La broma puede costarte cara, 1000 dólares. Otra fea costumbre, la de colocar candados, también está prohibida y acarrea una multa.
  • Encontramos vendedores ambulantes por toooodos lados, aunque parece ser que desde el 3 de enero de este año está terminantemente prohibida esta actividad, tanto para aquellos que poseen licencia de venta como para los que no.
  • Algo que también entorpecía el paso por el puente, los numerosos estudios de fotografía improvisados ¿Una foto con tu pareja? ¿Un vídeo para subir a Instagram con el famoso aro de luz y la machacona melodía de «New York», de Alicia Keys, de fondo?.

Con todo, tienes que recorrerlo y maravillarte con las vistas de frente, o mirar a tu derecha para contemplar el vecino Puente de Manhattan.

Chinatown, el barrio chino de Manhattan

Nada más cruzar el puente de Brooklyn,  caminando unos 15 minutos, te parecerá que has viajado a miles de kilómetros. Ni un solo rótulo en inglés, farolillos, puestos de pescado y de comidas seguramente desconocidas para ti (salvo que hayas viajado a China) y también, como no, decenas de tiendas de souvenirs, más baratos que en otros barrios de la ciudad, aunque en ocasiones de dudoso gusto.

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La población china comenzó a emigrar a Estados Unidos en 1850 pero el crecimiento de este barrio se inició en 1960. En realidad, todas estas coloridas calles fueron ocupadas previamente por los italianos; la comunidad china fue comprando y ocupando, poco a poco, esta zona al sureste de Manhattan. Es curioso observar como en alguna calle puedes encontrar el rótulo de una pequeña trattoria junto a los farolillos rojos de un local de comida del pais asiático.

Es lo que ocurre también cuando caminas por Canal Street o por Grand St. y pasas de la colorida Mott St. a Mulberry St., viajando de repente de un continente a otro; de Asia a Europa; de China a Italia.

Little Italy, el barrio italiano de Manhattan

Poco queda del barrio italiano de Manhattan. Se ha convertido, casi, en un reducto para turistas con restaurantes italianos «no italianos», aunque hay que reconocer que Mulberry Street, con su luminoso de «Little Italy»,  resulta de lo más fotogénica.

Al norte del barrio, lo que se conoce como NoLITa, todavía queda alguna de las históricas pizzerías italianas, como Lombardi´s (aunque no la visitamos).

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Lo que si vais a encontrar son un montón de rincones de postal, como el famoso Café Roma y su mural de Audrey Hepburn, obra de Tristán Eaton.

Día 6: Sur de Manhattan, del Distrito Financiero a Tribeca

Si te alojas en Midtown toma el metro y dirígete al sur; en nuestro caso con la línea 1 hasta WTC Cortlandt (World Trade Center). Nos hubiese gustado comenzar el día, en Lower Manhattan, en la zona de South Street, disfrutando de las vistas en el muelle 17, pero no estaba el tiempo para eso, con un viento helador y una finísima aguanieve.

También me quedé con las ganas de visitar el South Street Port Museum, un lugar imprescindible para cualquier amante de la navegación. Junto a él se encuentra el Memorial al Titanic. Como verás, tengo ya un buen número de lugares pendientes para un próximo viaje a Nueva York.

Centro del poder financiero, lo que equivale a decir del poder sin más, la nueva y polémica estación de metro, el Oculus, obra del valenciano Santiago Calatrava, en la denominada Zona Cero tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, es un buen punto de partida para visitar algunos de los lugares imprescindibles al sur de Manhattan.

Si su aspecto exterior en forma de ave con las alas extendidas te va a llamar la atención, no menos lo hará su interior. Quédate un rato observando los cientos de personas que atraviesan las canceladoras cada vez  que llega un tren, resulta realmente hipnótico.

Imprescindibles en el Distrito Financiero

  • WTC, donde se encuentra el edificio más alto de la ciudad. Ubicado muy cerca del antiguo complejo y las Torres gemelas, puedes acceder al observatorio ONE WORLD en los pisos 100 al 102.  Si hace mal tiempo, aprovecha para dar una vuelta por las galerías comerciales o toma un café.
  • Sorpréndete con las esculturas o las distintas exposiciones de renombrados artistas. En mi caso pude ver la muestra «A Wild Life for Widlife» que permanecerá hasta mayo de este año (2024).

  • Memorial del 11S un espacio que te dejará sin palabras. Observa las enormes fuentes, donde antes se ubicaban las Torres Gemelas y mira la torre del actual WTC… Alrededor de ellas están grabados los nombres de aquellos que perecieron en el atentado.Si ves una rosa blanca, junto a alguno de los nombres, significa que ese día hubiese cumplido años.

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  • Museo del 11S que finalmente no visitamos. Los lunes de 5 a 7 de la tarde es gratis y las entradas se reservan ese mismo día en la web, a partir de las 7 de la mañana.
  • La Capilla de San Pablo (Saint Paul’s Chapel) es la iglesia más antigua de Nueva York. Se convirtió en centro de operaciones y de apoyo a policia, bomberos y a todos aquellos que trabajaron en la zona cero. Lo más curioso, y algunos por ello creen en que fue un milagro, es que estando a pocos metros del WTC no sufrió ningún daño, a excepción de la rotura de una vidriera.

  • Cementerio de Saint Paul’s Chapel, del S. XVIII, donde reposan algunos héroes de la Guerra Civil. Impresiona recorrer este remanso de paz en medio del frenético ritmo de la zona financiera y rodeado de enormes rascacielos.
  • Iglesia de la Trinidad y su cementerio, el ultimo en ser utilizado dentro de la ciudad, justo en la intersección con la calle más famosa del Distrito.
  • Wall Street todo un símbolo ¡y cuántas veces nos acordamos de la película del mismo nombre! Reconocerás edificios como la Reserva Federal o la Bolsa. Eso si, deja en paz al famoso Toro; por mucho que le toques los testículos no creo que vayas a ganar la lotería. Por hacer la foto graciosa mejor escoge la «Niña sin miedo», la fearless girl. Dicen que representa el empoderamiento femenino, aunque en realidad fue un encargo publicitario de un fondo de inversión.

  • En medio de tanto rascacielos te sorprenderá encontrar vestigios como Stone Street una pequeña calle de estilo colonial y la famosa Fraunces Tavern que además de taberna es actualmente un museo. Aquí se reunía el primer Presidente de los EEUU, George Washington, con sus soldados en la Guerra de Independencia.

  • El Museo Nacional de los Indios Americanos quizá no esté en tu lista de cosas que ver en tu primer viaje a Nueva York pero, si estás por la zona, te lo recomiendo. Se encuentra en un Edificio Federal, es por ello que tendrás que pasar un control de seguridad similar al de un aeropuerto. El museo es gratis y muy interesante si quieres conocer todo sobre la historia, costumbres o lenguas de los Indios Americanos . Muy ameno también si vas con niños. Además suele haber exposiciones temporales de artistas indios (fotografía, pintura etc).

Battery Park y la Estátua de La Libertad

La verdad es que encontramos la zona de obras, pero aun así al salir del Museo de los Indios Americanos dimos una vuelta por este enorme espacio en el que se encuentran algunos lugares de interés como el Monumento Nacional Castle Clinton, el grupo escultórico de Los Inmigrantes o el famoso Carrusel de cristal, el SeaGlass Carousel.

Desde allí salen los cruceros que se dirigen a Liberty Island, para visitar la famosa Estatua. Tambíén es un punto perfecto para observarla desde lejos, que es lo que hicimos. ¿Qué no has ido a visitar el monumento más emblemático en tu primer viaje a Nueva York? seguro que te estarás preguntando… Pues mira, no.

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Mi intención era tomar el ferry gratuito a Staten Island desde la terminal Whitehall, pero el día no invitaba y aunque no lo creas, visitar a Miss Liberty no estaba entre mis prioridades (para una próxima, quizás).

Tribeca, del pasado industrial a barrio de moda

Este barrio, en el que residen muchos famosos como Leonardo Di Caprio, Scarlett Johansson o Robert de Niro, quien por cierto tiene un restaurante allí mismo (Tribeca Grill), fue en el pasado una zona industrial. Es por ello que muchos edificios conservan aun, al igual que en el Soho, sus fachadas de hierro fundido.

Uno de los lugares por los que todo el mundo visita el barrio es la famosa Estación de Bomberos de Cazafantasmas, la película protagonizada por Bill Murray, que es realmente una Estación de bomberos en funcionamiento, la de Hook & Ladder Company 8.

Seguro que te llama la atención la Torre 56 Jenga de Herzog & De Meuron, en Leonard Street. Este edifico de lujosos apartamentos rompe con todos los esquemas, simulando «casas apiladas hacia el cielo». Es, además, el edificio más alto de Tribeca. Este barrio, lleno de veciunos célebres,  es uno de los más caros de la ciudad.

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Dia 7: Un museo y el mejor observatorio de Nueva York

No es tarea fácil escoger, entre todos los museos de Nueva York, cuál o cuáles ver. No hay decisión correcta o errónea, al final dependerá de tus intereses y de tu tiempo. Si viajas acompañada hay que consensuar las visitas y los gustos personales. Con esto quiero decir que quizá el que nosotros visitamos no es de tu interés; de hecho, como dije al principio del post, puedes viajar a Nueva York y no visitar ni uno solo de sus museos, o hacer una auténtica maratón museística.

Museo Intrepid (Sea-Air-Space Museum)

El museo naval, aéreo y espacial se ubica en el portaviones USS Intrepid que participó en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Vietnam. Puedes verlo en el muelle 86, en el West Side, a la altura de la calle 46. Para llegar tendrás que tomar un autobús, ya que no hay estación de metro cerca (consulta GoogleMaps y ármate de paciencia). Otra opción es llegar en metro hasta el oeste de la calle 42 y dar un breve paseo (poco mas de 15 minutos).

Cualquier fan de películas bélicas disfrutará visitando un antiguo submarino de la Guerra Fría, el Growler, o haciéndose la foto delante del avión que «pilotaba» Tom Cruise en la famosa Top Gun. ¿Viajar en el Concorde? Ya no es posible pero si visitarlo (la entrada se paga aparte). Si además te fascina la aventura espacial, conocer el transbordador Enterprise será toda una experiencia. También puedes usar un simulador (de pago).

Lo más curioso es que este museo lo disfrutan tanto niños como mayores (había público veterano de verdad). Algo que me gustó fueron las vistas de Manhattan desde la cubierta del Intrepid. Date, también,  una vuelta por su tienda de regalos, hay cosas muy chulas.

SUMMIT One Vanderbilt

El último Observatorio inaugurado en la ciudad de los rascacielos (Septiembre 2020) es probablemente el mejor de la ciudad, no solo por sus vistas increíbles a 471 metros de altura sino también por la experiencia completa que ofrece.

No está incluido en ninguna de las tarjetas o pases turísticos de Nueva York. Teníamos claro que subir a todos y cada uno de los observatorios ( Top of The Rock, Edge…) era imposible, así que optamos por la experiencia SUMMIT y tengo que decir que no nos defraudó y fue el colofón perfecto a nuestro viaje.

La atmósfera de misterio comienza en el minuto uno, cuando accedes por un pasillo casi a oscuras, a los ascensores. Antes habrás pasado un pequeño control y te habrán dado calzas, tipo quirófano, para cubrir las suelas de tu calzado (por cierto, prohibido tacones etc).

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Imagino que habrás visto cientos de fotos y reels en Instagram en el piso 91 del One Vanderbilt, donde ademas de las vistas a través de los cristales, la instalación creada por el artista  Kenzo Digital te sumerge en un juego infinito de espejos. En el piso 92 disfutarás como un niño jugando con cientos de globos plateados, cual «burbujas de freixenet» y en el 93 de las espectaculares vistas desde la terraza, o relajándote en la cafetería.

No voy a contarte en detalle toda la experiencia ¡tienes que vivirla!. Solo algunos datos y consejos:

  • Compra la entrada con antelación (nosotros una semana antes). Escogerás día y hora. Por cierto el acceso está en Gran Central, no en la entrada principal del edificio.
  • Algunas franjas horarias tienen un suplemento, de 10$ creo recordar. Merece la pena, y mucho, pagar para ver atardecer desde el SUMMIT. Nosotros pudimos ver la ciudad de día, al atardecer y ya de noche (anochecía sobre las 16:30/17 horas)
Atardecer desde el SUMMIT
  • La experiencia te llevará al menos 90 minutos, aunque nosotros pasamos algo más de dos horas y no nos hubiésemos marchado, de no ser  por el riesgo de perder nuestro vuelo.
  • Hay muchos observatorios en Nueva York pero desde ningún otro verás tan de cerca el maravilloso Edificio Chrysler.
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Edificio Chrysler desde el SUMMIT

Cosas que haré en mi próximo viaje a Nueva York

Se dice que Nueva York es una de esas ciudades que tienes que ver, al menos una vez en la vida. Conozco gente reacia a visitarla o que dice «no me gusta», en muchas ocasiones sin haber estado. También conozco a algunos afortunados que han hecho 4, 5 o hasta más de una docena de viajes a la Gran Manzana y para quienes esta es «la mejor ciudad del mundo». Yo aun no he decidido si es mi ciudad favorita ¡me queda tanto por conocer!. Lo que tengo claro es que quiero volver.

Es inevitable dejar un buen número de cosas pendientes si solo pasas una semana en Nueva York. Tengo ya una larga lista, quizá en ella estén esos planes que te apetece hacer y que prefieres a los que prioricé yo. Aquí va:

  • Visitar cuantos museos pueda: El MOMA, el de Historia Natural, el Museo Whitney de arte estadounidense, The Cloisters… pero también otros menos conocidos, especialmente la Hispanic Society, que posee una colección impresionante de Sorolla (el problema es que no abre todos los días y está un poco a desmano, en la zona norte de Manhattan)
  • Disfrutar de algún espectáculo: un musical de Broadway, un concierto en el Madison Square Garden o la orquesta filarmónica de Nueva York en el Lincoln Center.
  • Trasnochar en un Club de Jazz del Village.
  • Asistir a una misa Gospel y probar el famoso Brunch de Harlem.
  • Recorrer a fondo el Upper West Side.
  • Dedicar todo el tiempo posible a conocer todos los barrios de Brooklyn y visitar otros lugares como Queens.
  • Ver la ciudad desde el agua, a bordo del New York Ferry (lo ferries públicos, recuerda)
  • ¿Visitar a Miss Liberty?… Quizás, pero solo si me da tiempo

Podría seguir pero me temo que, con esta auténtica retahíla, voy a tener que organizar más de un viaje a Nueva York. ¿Me recomiendas alguno de tus imprescindibles? te leo en los comentarios.

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