Viajar a la Toscana con tu perro es un auténtico planazo, o como me gusta decir ¡perriplanazo!. Asi que ¡sigue leyendo si no quieres perderte ninguno!. Hace unos días, revisando antiguas fotos, encontramos algunas de un viaje en familia ¡Qué jóvenes estamos!.
No hace falta decir que la región, al igual que sucede con el resto de Italia, es muuuuuuy dogfriendly. Quizá te queden dudas sobre cómo organizar tu viaje, cómo moverte, qué visitar ¿Es posible hacer alguna visita con perro en la Toscana con la cantidad de museos e iglesias que hay? Pacienciaaaaa, que en un momento te lo cuento todo.

La Toscana con perro: cómo llegar
Si sois de tamaño pequeño, o estáis acostumbrados a viajar en la bodega de los aviones (no es mi caso) hay dos aeropuertos en La Toscana a los que podéis llegar: Pisa y Florencia. También hay quien vuela a Roma y desde allí viaja a la zona más al sur de La Toscana para comenzar su recorrido por la región.
La verdad es que yo prefiero el coche, no me importan las horas de viaje y además no me mareo. Hemos ido a Italia varias veces desde Bilbao (calculad que el trayecto total serán unos 1400 km más o menos) y lo que hacemos es una parada intermedia para dormir y estirar un poco las patas. También os aconsejo las áreas de servicio francesas, no podemos entrar a la zona de restauración pero disponen de muchos espacios verdes y arbolado, perfectos para un picnic.
Cerca de Marsella puede ser un buen punto para dormir ¡Conoceréis la famosa Costa Azul! Mi recomendación para estos casos es alojarse en algún hotel Ibis Budget: suelen estar cerca de las salidas de autopista, junto a centros comerciales donde comer algo, son económicos y en Francia nunca han cobrado suplemento por dormir con mi familia. En otra ocasión nos alojamos en Salon de Provence, una pequeña ciudad que no está mal, pero tuvimos una experiencia un tanto surrealista con el hotel. Mi dueña la contó en este otro post.
Como tercera opción, aunque no os lleva directamente a Toscana, es coger un ferry en Barcelona con destino a Civitavecchia (cerca de Roma) con la compañía Grimaldi Lines. Puedes llevar tu coche en el ferry (o no) y hay camarotes dogfriendly, de manera que irás en todo momento con tu familia. Eso sí, tienes que comprar un pequeño kit para mascotas. Te dejo el enlace con toda la información.
Transportes y normativa
Una vez en destino, si has viajado en coche no tendrás problema para moverte y, una buena noticia, somos bien recibidos en las áreas de servicio y cafeterías de las autopistas italianas. Si has llegado por otros medios, te diré que puedes acercarte a las principales ciudades de la Toscana en transporte público y moverte por ellas sin problema. Somos bien recibidos en los trenes. Consejo de mi family: si quieres viajar de una ciudad a otra en tren de alta velocidad, compra los billetes con antelación y te ahorrarás un piquito, compara las compañías Trenitalia e Italo ya que esta última es un poco más económica. Al hacer la reserva verás que puedes añadir a tu mascota ¡Guau!. Si pesas menos de 5 kilos puedes viajar gratis en transportín, para el resto (sin límite de talla) hay que comprar un billete que suele costar el 50% de la tarifa de segunda clase, y es necesario viajar con correa y bozal. Este verano 2022 las dos compañías han sacado ofertas para viajar por muy poco con tus dueños.
En Italia he podido usar prácticamente todos los medios de transporte (metro, barco, autobús…) En La Toscana solo puedo hablaros de mi experiencia en el autobús de Florencia, ya que el resto de trayectos los hicimos con nuestro coche. El mejor sitio para aparcar gratis en la capital Toscana es el Piazzale Michelangelo, en la parte alta de la ciudad (además desde allí se obtienen las mejores vistas del mundo mundial). Tenéis dos opciones: bajar caminando y de paso disfrutar de las vistas o coger el autobús (lineas 12, 13 y 23 A/B o D) que os dejará en la estación de tren de Santa Maria Novella, que es lo que hicimos nosotros. El conductor no puso ninguna pega pero un pasajero nos advirtió que era obligatorio el uso de bozal (yo no llevaba, ni nos lo indicó el chófer ni vimos ningún cartel a bordo, pero según el pasajero los conductores » se callan» y si subía el revisor nos caía multa fijo… menos mal que hubo suerte). Por cierto, acabo de enterarme de que en Florencia han puesto tranvía, las normas de acceso son las mismas y no pagamos billete. Atener en cuenta que en todo el transporte público solo se admite un perro por pasajero. No me parece bien del todo, eh ¿Qué pasa con las familias perrinumerosas?.
La Toscana con perro: alojamientos y restaurantes
Como ya imaginaréis, también es sencillo encontrar hoteles, apartamentos y casas rurales en las que somos bien recibidos (una búsqueda aleatoria para las próximas semanas en Florencia me da nada menos que 277 hoteles disponibles que admiten mascotas…reguauuuuuu).
Cuando viajamos todos juntos preferimos los apartamentos o un alojamiento rural. Nosotros escogimos una casa en la que mi familia ha estado un montón de veces, La Miniera, en Montefollonico, la zona más al sur de Toscana y cerca de algunos de los pueblos más bonitos que podéis visitar.

La primera vez que mi familia viajó a La Toscana yo aun no había nacido, pero se quedaron en un agroturismo al norte de Florencia, en plena montaña (aseguran que dormían en agosto tapados con edredón) que también era dogfriendly. Las casitas tenían su pequeña parcela vallada, perfecto para que tu perrete esté todo el tiempo que quiera al aire libre. Se llama «I Nidi di Belforte». Lo único que hasta cualquiera de estos dos alojamientos tienes que llegar, si o si, en coche.
En cuanto a restaurantes que admitan perro en la Toscana, no puedo haceros muchas recomendaciones. En cualquier ciudad o pueblo seguro que encuentras alguna terraza en la que tomar un tentempié, que es lo que hacíamos nosotros al ser verano. Improvisar un picnic en un parque o cualquier paraje que os enamore es otra buena opción. En cualquier caso, hay un buen número de restaurantes que admiten perros, de todas las tallas (Echad un ojo en san Google como dice mi dueña: «ristoranti in Toscana animali ammessi»).
En Montefollonico comimos en 2 sitios: 13 Gobbi (tienen una preciosa terraza en el interior y sus dueños son amabilísimos) y La Botte Piena, donde también comimos muy bien y sin problemas por ir conmigo (este sitio es recomendable si a los humanos les gusta el vino, ya que también es una enoteca).
La Toscana con perro: las mejores visitas
Para todos los gustos: rutas a pie por sus colinas o viñedos, ciudades llenas de arte, pueblos de postal ¡E incluso una Abadía!. Te cuento las visitas que hicimos en nuestro viaje, pero también todas las novedades que hemos descubierto para que disfrutes de tu estancia en la Toscana con perro.
Florencia y alrededores con tu perro
En Florencia podrás simplemente disfrutar de esta ciudad que se considera «un museo a cielo abierto». Está claro que si tu familia quiere entrar a visitar lugares como la Catedral etc, tendrán que turnarse (es lo que suele hacer la mía) o buscar un servicio de guardería (hay varios portales web que ofrecen estos servicios como Tuscan Hound, Petme Firenze o Bau – il circolo delle coccole) No puedo hablaros de mi experiencia porque no hemos usado nunca estos servicios.
Tengo que decir que me recibieron muy bien en los comercios donde mi dueña entró a curiosear o comprar alguna cosa. Nosotros siempre preguntamos si puedo entrar (bueno, ellos, yo solo pongo cara de bueno) pero en muchos sitios nos invitaron a hacerlo sin que fuese necesario.
Lo que sí encontraréis en Florencia son muchos parques y zonas verdes en las hay habilitadas áreas caninas o que puedes visitar en familia (podéis localizarlas haciendo una búsqueda en Google maps «area cani a firenze») Yo no lo he visitado pero parece ser que el Orto Botánico, en el centro de Florencia, admite perros y a solo 10 kilómetros encontraréis el Parco Mediceo de Pratolino que merece mucho la pena conocer, lleno de grutas, fuentes y esculturas de seres fantásticos.
Al norte de Florencia, la ciudad de Lucca es suuuuper dogfriendly, tanto por la cantidad de zonas verdes y parques (el Jardín Botánico tiene nada menos que 2 hectáreas de terreno. Obligatorio ir con correa) como por algunas visitas culturales disponibles. Eso sí, en muchas solo admiten perros de talla pequeña en brazos o transportín (por ejemplo el museo Puccini, dedicado al compositor). No hice ninguna de estas visitas pero os dejo información, me han parecido muuuy interesantes: algunas villas (solo exteriores) como la Villa Grabau, o la Villa Reale di Marlia en Capannori.
Los pueblos más bonitos de la Toscana con perro
Si lo que os gusta es visitar pueblos bonitos, en la Toscana los hay a montones, seguramente de entre los más bonitos de Italia. Tanto en la zona del Chianti, y especialmente en la Val d’Orcia, bien merece la pena hacer una parada para conocerlos.

No podéis perderos Pienza y sus alrededores, y dar un precioso paseo hasta la Capilla de Vitaleta. En Pienza pude entrar en muchos comercios, a comprar souvenirs y también en una heladería…ñam (os diría el nombre pero no me acuerdo).


Desde hace poco (yo visité la Toscana hace ya algunos años) los perros somos bienvenidos y podemos corretear sueltos en el Parco Botanico del Chianti que está en el término municipal de Barberino d’Elsa.
En Montefollonico, donde nos alojábamos, y aunque la casa tiene un pequeño jardín (ya os he puesto foto, eh) me encantaba ir al parque del pueblo, junto a la iglesia del Triano. Es un lugar muy curioso ya que hay un montón de rocas con formas de animales. ¡No vi ningún perro de piedra, de los otros si jeje, pero vi un elefante y un cocodrilo!
Rutas a pie y trekking en la Toscana con perro
Recorrer la campiña toscana en compañía de tu perro es un buen plan. Tienes la opción de completar alguna etapa de la Vía Francigena, un camino de peregrinación histórico, como el Camino de Santiago, que parte de Canterbury, recorre Inglaterra, Francia, Suiza e Italia, y finaliza en El Vaticano. Varias de esas etapas discurren por La Toscana.

Si estáis acostumbrados a hacer trekking con vuestra familia, en la App «Cane in viaggio» encontraréis muchas ideas. si preferís hacer senderismo más «moderado» he encontrado esta web que me parece la bomba.

Un entorno precioso para hacer senderismo es el que rodea a la Abadía de Sant’Antimo (por aquí discurre también la Vía Francigena). Podéis hacer una ruta circular desde la Abadía hasta Montalcino (y regreso) , poco más de 10 km con un nivel de dificultad muy bajo.

La Abadía de San Galgano: un lugar sorprendente
A unos 30 km de Siena, inmerso en la campiña toscana, se encuentra esta majestuosa Abadía, bueno en realidad sus ruinas, ya que ha perdido el tejado y en lugar del pavimento crece la hierba. Es un sitio muy, muy especial que además es 100% dogfriendly. ¿Veis como, además de pueblos y parques, hay visitas culturales para hacer todos juntos?.

La Abadía se encuentra en el municipio de Chiusdino y es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica-cisterciense de Italia. San Galgano fue un caballero, nacido en esta población, que decidió convertirse en eremita. Junto a la Abadía se puede visitar el Eremitorio de Montesiepi. Ahí no pude entrar pero mi dueña asegura que en su interior hay una espada clavada en la roca (si, como la del Rey Arturo) sobre la que circulan muchas leyendas. Mientras , yo aproveché para dar un paseo por los alrededores, que también merecen mucho la pena.

Playas caninas en la Toscana
Si lo tuyo es la playa, no vas a tener problema: hay un montón para ir con tu perro en la Toscana. Ojo, peludos y humanos, que los arenales en Italia son privados en su mayoría. Cuentan, eso si, con servicios de todo tipo y no tendrás que cargar con sombrilla, tumbonas o sillas pero no tienen nada que ver con las playas en España (ni en otros lugares). En algunas podéis encontrar una zona «libre» o gratuita pero es taaan pequeña que apenas queda espacio. Como curiosidad, os diré que en la mayoría os ponen bebederos, hay chiringuitos de comida perruna e incluso tienen veterinario por si hay una emergencia. En algunas podéis correr y bañaros libremente a cualquier hora, otras establecen obligatoriedad de correa u horarios de baño acotados (estas últimas muy dogfriendly no me parecen grrrr). En cualquier caso no puedo hablaros de experiencias en primera persona, ya que nosotros preferimos la campiña toscana a la costa. Os dejo esta web que he encontrado donde además figuran lagos y ríos en los que podemos refrescarnos.
¿Algún peludo por aquí ha visitado las playas de la Toscana? En ese caso, me encantaría que nos contase qué le han parecido. ¡Puedes dejar un comentario! Un lametón enorme para todos.
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