¿Qué ver en Ponferrada en un día? Necesitarás al menos una jornada completa para conocer la capital del Bierzo y quizá incluso te quedes corto. Estos son los lugares de interés que pudimos visitar en nuestra escapada a esta comarca leonesa: Desde el Castillo templario, emblema de la ciudad, hasta algunos de los museos más interesantes, como el del ferrocarril o el de la radio. Pero además vale la pena recorrer su casco antiguo y tapear como un auténtico ponferradino.
El Castillo Templario, emblema de la ciudad
Tu día en Ponferrada puede comenzar por aquí. Dedica un buen rato a conocer la historia del Castillo de los Templarios, desde sus inicios en el S. XII hasta las posteriores ampliaciones en los S. XIV al XVI.
La Orden del Temple llegó al castillo en 1178 para proteger el Camino de Santiago a su paso por el puente de hierro, esto es Pons Ferrata. Refuerzan el muro exterior de la fortaleza y construyen un convento, pallozas, bodegas y huertos.
En el S. XIV bajo el reinado de Fernando IV , la propiedad del castillo pasa a manos de la Corona. La Orden del Temple se convierte en una amenaza para la nobleza por su enorme poder y propiedades por toda Europa. El Papa (Clemente V, 1305-1314) ordena apresar a los Templarios y confiscar sus bienes. Tras la muerte de Fernando IV , envuelta en cierto misterio y leyenda, su hijo Alfonso XI cede el señorío de Ponferrada a Pedro Fernández de Castro quien construirá el castillo viejo con su Torre del Homenaje Viejo.
Son precisamente las Torres del Castillo las que nos relatan su historia: la Torre del Duque de Arjona, que sucedió a Fernandez de Castro, y especialmente la etapa que corresponde al mandato del primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio, que acometió la mayoría de las ampliaciones en la fortaleza. Las cinco torres actuales (Moclín, Caracoles, Cabrera, Malvecino y Malpica), la entrada principal y su sistema defensivo, la Torre del Homenaje del castillo Viejo, la construcción del Palacio Nuevo…
Los Siglos XIV al XVI fueron malos tiempos para el Camino: las guerras, la peste y el hambre en Europa harán descender considerablemente el número de peregrinos a Santiago.
Las disputas por la herencia del Conde de Lemos provocan la intervención de la Corona y los Reyes Católicos requisan todos los bienes. Los Reyes crean el título de Marqueses de Villafranca que se concede a la hija del Conde de Lemos y su marido. A partir de este momento el declive de la fortaleza es progresivo, especialmente en los S. XIX y XX . En 1924, casi en ruinas, es declarado Monumento Nacional. En 1994 tuvo que cerrarse al público por peligro de hundimiento.
Afortunadamente con las labores de restauración acometidas, el Castillo de los Templarios ha recuperado su protagonismo e importancia, debido también al resurgimiento del Camino de Santiago.
En el año 2010 con la restauración de las salas del palacio Nuevo, se inaugura la exposición «Templum Libri», una muestra permanente de códices y manuscritos de contenido religioso, así como ejemplares sobre Humanidades y Ciencias. Junto con la Biblioteca Templaria es, en mi opinión, y si sois algo bibliófilos, una de las partes más interesantes de la visita.
Para conocer la importancia de la Orden del Temple os recomiendo una ruta por los Castillos del Bierzo.

En los alrededores del Castillo encontrarás un montón de bares y cafés en los que hacer una «parada técnica» antes de continuar descubriendo todo lo que Ponferrada te ofrece en un día. Siéntate en una terraza de la plaza Virgen de la Encina, junto a la Basílica del mismo nombre. Dedícate a a callejear por la famosísima Calle del Reloj y alrededores. La Torre del Reloj se ubica sobre una de las puertas de la muralla medieval, que además es la única que se conserva. Construida en el S.XVI es, junto con el Castillo de los Templarios, uno de los emblemas de la ciudad, y lugar de encuentro de ponferradinos y visitantes.
Ponferrada en un día: sus museos
Antes que nada un apunte: podéis adquirir una entrada conjunta que os permite visitar el castillo de los Templarios y los tres museos de titularidad municipal de Ponferrada. El museo del Bierzo, el del ferrocarril y el museo de la radio Luis del Olmo son tres visitas más que recomendables.
Museo de la radio Luis del Olmo
El periodista Luis del Olmo es probablemente el mejor «embajador de Ponferrada». Su colección de receptores de radio de todas las épocas, micrófonos etc relatan de manera detallada y amena la historia de la radio en España. Material gráfico y sonoro, con grabaciones de los programas y profesionales más influyentes de la radio en nuestro país, harán las delicias de los nostálgicos y de los amantes del medio. Para los más jóvenes o los niños será, probablemente, todo un descubrimiento.

Además el museo de la radio tiene como sede la Casa de los escudos, una casona solariega del S.XVIII perteneciente a la familia García de las Llanas (Francisco García de las Llanas fue Regidor Perpetuo de Ponferrada, Caballero de la Orden de Álcantara y Capitán del Regimiento de León).
Museo del Ferrocarril
Ubicado en la antigua estación de ferrocarril de vía estrecha Ponferrada-Villablino, este museo relata la historia de la empresa minero Siderúrgica de Ponferrada.
La línea férrea, construida a partir de 1918, para transportar el carbón de las cuencas mineras del Sil, se convirtió en el eje fundamental de la industria en toda la zona. Además, el servicio de transportes de pasajeros se mantuvo activo hasta el año 1980 y fue el último de España en utilizar locomotoras de vapor.

El museo contiene locomotoras históricas, como la «Sestao», una de las primeras máquinas de vapor de tres ejes que circulaba en la línea férrea de Triano, en Bizkaia . Esta locomotora transportaba el mineral desde los montes hasta la Ría del Nervión, fue construida en 1896 y es la más antigua de las allí expuestas. Tuvo que ser restaurada, pues llegó en muy mal estado de su antigua ubicación (el museo de la Fundación Camilo José Cela, en Padrón).
Se puede visitar no solo la colección de locomotoras, perfectamente restauradas, sino también la antigua estación que mantiene las taquillas, sala de espera y demás elementos de la época, cuando viajar en tren era algo distinto. Recomendado para nostálgicos, amantes de los trenes y toda la familia.
Museo del Bierzo
Casi por casualidad, apurando el horario de admisión, y con ganas de tapear por la calle del Reloj, en donde se localiza este museo, tengo que admitir que el Museo del Bierzo fue una grata sorpresa.
Emplazado en el antiguo Palacio Consistorial y Real Cárcel. El edificio fue construido por orden de Felipe II (cuyo escudo se mantiene en la fachada) entre 1565 y 1771, reformado en siglos posteriores, albergó la prisión de la ciudad hasta 1968.
Dos patios, uno interior con hermosas columnas del S. XVI y otro exterior con un pozo y una antiquísima higuera, conforman este espacio expositivo. La muestra ofrece un recorrido por la historia de Ponferrada y del Bierzo, desde la Prehistoria hasta el S.XX : Objetos del paleolítico, el oro de las Médulas y las monedas del Imperio Romano, la vida monástica e el Valle del Silencio, piezas de joyería gótica y barroca, indumentaria tradicional y una colección de armas.
Otro museo interesante es la Fábrica de la luz (Museo de la energía) ubicado en la antigua central térmica de la minero Siderúrgica de Ponferrada. Galardonado con el premio Europa Nostra en el 2012 por la cuidada rehabilitación del edificio y mejor museo europeo del año en 2015, permite conocer como se producía la energía a partir del carbón a principios del S. XX.
Ponferrada en un día: tapear como un ponferradino o triunfar en instagram
No todo va a ser visitar museos. El tapeo y los vinos son obligatorios en Ponferrada. En las callejuelas de su casco antiguo, en la Plaza de la Encina y en la del Ayuntamiento encontrarás muchísimos bares y restaurantes. Locales de gran tradición como «el Bodegón» y sus famosas patatas bravas (ya os lo contamos en nuestro post) y otros de nueva apertura y propuestas más imaginativas. Tenemos pendiente visitar el «Lúa by O pulpeiro» (si hemos probado «O pulpeiro», en Bembibre, su «hermano mayor»).
Frente al Castillo de los Templarios encontraréis el restaurante más instagrameable de Ponferrada. Se llama «La bodega de Godivah». Su fachada, y su famosa frase en la esquina, son inconfundibles.
Plazoletas llenas de encanto, edificios históricos o las vistas sobre el Sil desde lo alto del Castillo te harán triunfar en la famosa red social. Por cierto ¿Aún no nos sigues? ¡Somos @dreamingholidaystravel!
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