Alrededor de 13.000 hectáreas de viñedos rodean las pequeñas villas medievales y pueblos llenos de encanto en Rioja Alavesa. Labastida, Elciego (Eltziego en euskera) o Laguardia son algunas de las localidades más bonitas y visitadas, especialmente por al auge del enoturismo.
Mi consejo: déjate llevar por eso que ahora llaman «slow travel», párate a observar a tu alrededor y atraviesa cuantas murallas encuentres por el camino, para descubrir lugares que te harán viajar en el tiempo.
Rioja Alavesa: viñedos y bodegas
Pasear entre las miles de hectáreas de viñedos es un buen plan, especialmente si viajas en otoño. Ya lo incluimos entre los mejores perriplanes en Euskadi que además hicimos en esta época del año.
En tu itinerario descubrirás algunas de las bodegas más famosas, con edificios impresionantes obra de grandes arquitectos como Frank Gehry o Santiago Calatrava, pero también decenas de pequeños productores locales que ofrecen vinos de gran calidad; ya conocimos algunos de ellos durante un fin de semana en Labastida.

Elciego, o Eltziego, incluido en la lista de los Pueblos Mágicos de España, es una parada imprescindible en tu ruta. Recorre sus calles repletas de fachadas blasonadas, degusta las delicias de la panadería más premiada y famosa en Instagram, panadería Barrihuelo; y reserva una visita guiada, con cata incluida, en una de las bodegas familiares con mayor tradición, Bodegas Valdelana.
Bodegas Valdelana, desde 1583
14 generaciones dedicadas a la viticultura y la producción del vino, demuestran la importancia y el amor por la tierra y el territorio en esta localidad de Rioja Alavesa. Visitar esta bodega es mucho más que conocer el proceso de elaboración del vino; es conocer la historia de esta familia que te llegará al corazón.
No esperes una visita al uso. Bodegas Valdelana alberga un Museo Etnológico y un Museo del vino, y ha sido galardonada como «mejor bodega en arte y cultura». En su calado del S. XV, recorrerás algunos de los momentos más importantes de la historia en Rioja Alavesa: la civilización celtíbera, el Imperio romano y el Cristianismo.

Aperos empleados en la elaboración del vino, y fotografías familiares, cuentan la historia de la familia Valdelana; desde el cartel de «se vende vino» a las puertas de casa a la moderna bodega que es hoy.
Seguro que te sorprende la parte sensorial de este recorrido; diferenciar los colores, aromas y sabores presentes en los diferentes vinos pondrá a prueba tus dotes de ¨enólogo aficionado». Ponlas en práctica en el tramo final de tu visita ¡la cata!.
El Jardín de las Variedades y el columpio más famoso de Instagram
Una enorme parcela privada en la que se han plantado 150 variedades de uvas, sirven de «laboratorio» a los alumnos del máster de enología de la Universidad de Logroño.
Esta parcela, perteneciente a Bodegas Valdelana, tiene una ubicación privilegiada. En alto y con vistas a los meandros del río Ebro, su camino de entrada, flanqueado de cipreses, bien podría recordarnos a las famosas bodegas emplazadas sobre las colinas Toscanas.
El jardín , a quien algunos llaman » el jardín de las delicias», sirve de escenario para eventos y maridajes de lo más especiales, como el llamado «maridaje estelar«. Sin embargo, si algo ha hecho famoso a este jardín son las fotos que circulan por las Redes Sociales de su famoso columpio (no apto para personas con vértigo). Lo que ocurre es que se trata de un espacio privado y hay quien llega con su coche, dirigido por el GPS, pensando en hacerse la consabida foto.
Muy pronto se reinaugurará este espacio, que está en plena remodelación, con diversos eventos y atracciones… y hasta ahí puedo contar.
Laguardia, capital de Rioja Alavesa
Aunque sus orígenes se sitúan en el siglo X, hallazgos recientes confirman que en la actual Villa de Laguardia ya existían asentamientos de población hace, al menos, 2100 años. No voy a adelantarme, después te cuento cuáles son.
Rodeada de una extensa muralla, construida en el S. XIII bajo el reinado de Sancho VII El Fuerte, la que hoy observamos está reconstruida ya que a lo largo de la historia, especialmente en el S. XIX durante las Guerras Carlistas, sufrió enormes destrozos.
Aun así, atravesar la puerta de Páganos, que da la bienvenida al viajero con leyenda «Paz a los que llegan. Salud a los que habitan. Felicidad a los que marchan» , es iniciar un viaje en el tiempo e imaginar sus calles por las que discurren tanto caballeros como campesinos dedicados, cómo no, al cultivo de la vid.
Estas calles, cuyas entrañas están agujereadas «como un auténtico queso gruyere», contienen tantos pasadizos excavados que hacen imposible la circulación de vehículos en su casco histórico. Bodegas- en cada casa había una- pero también túneles que se utilizaron para esconderse o huir durante conflictos y enfrentamientos desde los siglos XVI y XVII.
Si dispones de poco tiempo, y no quieres perderte lo esencial, lo mejor es que reserves una visita guiada en la Oficina de Turismo.
Visita guiada a Laguardia
Una de las visitas mas completas e interesantes es la del «pack turístico». Cuesta 10 € por persona y se reserva, como ya he dicho, en la Oficina de Turismo (consulta en su web o por teléfono los días y horarios disponibles).
Con algo más de dos horas de duración, una guía acreditada te contará la historia de la Villa mientras te muestra los lugares imprescindibles en la capital de Rioja Alavesa.
Iglesia y Pórtico de Santa María de los Reyes
Consagrada y dedicada a la Virgen, la Iglesia de Santa María de los Reyes contiene una mezcla de estilos, del románico al renacentista, debido a que su construcción se extendió desde el siglo XII al XVI.
El templo es conocido y admirado, especialmente, por su impresionante Pórtico gótico. Realizado en piedra, data del siglo XIV, aunque tres siglos más tarde se convirtió en el espectacular Pórtico policromado que hoy se conserva. Son muchos los que, a primera vista, piensan que está tallado en madera. Su tímpano relata la vida de la Virgen María, cuya imagen, coronada, preside el parteluz. En las jambas se distinguen los doce apóstoles.
En el interior del templo destaca el retablo mayor, del S.XVII, obra de Juan de Bascardo.
Torre Abacial
Construida con fines militares en el S. XIII, y unida a la muralla defensiva de Laguardia, hoy se ha convertido en campanario de la Iglesia de Santa María de los Reyes. Si te preguntas de dónde viene lo de «abacial», es porque se piensa que estaba unida a un antiguo monasterio o abadía.
Desde lo alto de la torre divisarás los campos de viñedos, alguna famosa bodega, e incluso las Lagunas de Laguardia. Saluda a sus famosas campanas, conocidas como «la dominguera y la garbancera».
Estanque celtibérico de la Barbacana
Descubierto por casualidad, como casi todos los descubrimientos, al iniciar una prospección arqueológica en unos terrenos, con el fin de edificar viviendas en Laguardia, el hallazgo de este estanque cambió por completo la historia de Laguardia.
Construido hace 2100 años, para embalsar las aguas de un manantial que nace en la parte alta de la Villa, permitía acumular mas de 300.000 litros. Es el mayor estanque de la Edad de Hierro descubierto hasta ahora en Europa y, dada su magnitud, da fe de la existencia de una numerosísima población, muchos siglos antes de la fecha en la que, se pensaba, se había fundado Laguardia.
El Centro de Interpretación de la Barbacana te dará una idea de cómo y dónde vivían estos primeros pobladores.
Bodega-calado Casa Garcetas
La visita finaliza, tal como empezó, en Casa Garcetas, donde se ubica actualmente la Oficina de Turismo.
Laguardia tiene 232 bodegas excavadas en el subsuelo. De hecho, la Villa podría recorrerse, casi en su totalidad, a través de estos pasadizos, conocidos como cuevas o calados. Como curiosidad, el único punto donde no hay bodegas es en la antigua judería.
Documentadas a partir del S. XVI, se crean para el almacenamiento y conservación del vino, aunque en época de guerras sirvieron como refugio a la población. Excavadas a unos entre 5 y 7 metros de profundidad, mantienen una temperatura constante de entre 12 y 14 grados, y una humedad del 85%. Las bodegas están reforzadas con arcos de sillería y se dice que cuanto más arcos, más importante era la casa.
Otros lugares de interés en Laguardia
Una vez acabada la visita, piérdete por el entramado de callejones que comunican las tres vías principales: la Calle Páganos, la Calle Mayor y la de Santa Engracia. En tu recorrido descubrirás casas palaciegas y heráldicas de apellidos tan ilustres como Paternina-Samaniego o Ramirez de la Piscina. ¿Te suenan, verdad?.
Fíjate bien en la hora que es. A las 12, las 14 las 17 y las 20 horas podrás disfrutar de una de las atracciones más famosas de Laguardia: su reloj de carillón, en la fachada del Ayuntamiento. Unos simpáticos autómatas darán la hora danzando al ritmo de una música popular en las fiestas. Sitúate junto a la escultura «El hombre del reloj» y espera.

Una vez fuera de las murallas, recorre el Paseo del Collado. Desde agosto de 2024 se ha convertido en un museo al aire libre. El escultor Mikel Lasarte ha tallado 8 árboles con figuras que representan las fábulas de Felix Maria de Samaniego (nacido en Laguardia en 1745); La zorra y las uvas, La cigarra y la hormiga, Quién pone el cascabel al gato… y también motivos de naturaleza o mitología vasca.
¿Más planes? Bodegas, bares y restaurantes donde catar los caldos de Rioja Alavesa te esperan.
Muchas gracias por la visita y por incluirnos en este artículo. ¡Un abrazo grande desde Elciego!
Un auténtico placer conocer vuestra bodega y disfrutar de la compañía.