La ruta del Kadagua que parte de la estación ferroviaria de Güeñes, en la comarca de las Encartaciones (Vizcaya) es uno de los tramos de la Vía Verde que transcurre por el antiguo trazado del tren de la Robla. Por cierto, que el trazado era el más largo en vía estrecha de toda Europa Occidental, 335km en total desde Bilbao a La Robla (León).
Si hace unos meses nos animamos a recorrer el tramo de Arbuio a Sodupe, esta vez hemos decidido completar este otro que, a decir verdad, y aunque está a muy pocos kilómetros del anterior, nos gustó muchísimo más ya que está rodeado de un paisaje encantador.
Como contrapartida a tanta belleza, tengo que decir que está algo más concurrido (poco, eh, no vayáis a pensar) sobretodo por ciclistas y en algún tramo incluso circulan coches.
Ruta del Kadagua: Güeñes, punto de partida
Ya os he adelantado que esta parte de la ruta comienza en la estación de Güeñes. Podéis llegar en tren (Renfe Cercanías) o en vuestro coche y aparcar delante de la misma, ya que suele haber sitio. Pocos metros más adelante encontraréis el indicador de la ruta, hay que cruzar las vías para coger el camino.
Si disponéis de tiempo, bien a la ida o a la vuelta, no perdáis la oportunidad de visitar esta localidad encartada, ya que posee atractivos suficientes como la Villa Urrutia, hoy sede de su Ayuntamiento, o la preciosa Iglesia de Santa María.
Casi al inicio del recorrido hay un área de esparcimiento con mesas y bancos, ideal para un picnic, o si vais con niños.
Barrio de Santxosolo: caseríos y una Ermita
Uno de los puntos más bonitos de esta ruta del Kadagua es el barrio de Santxosolo. La Ermita de San Martín de Iturriaga, cuyos orígenes se remontan al S.XV, aunque su aspecto actual corresponde al S. XVIII, es una auténtica sorpresa en el camino, que por cierto es también parte del Camino de Santiago.
Aquí encontraréis numerosos caseríos, algunos en proceso de rehabilitación, y en alguno podéis comprar verduras de temporada o huevos caseros ¡Un lujazo de productos de km 0!
Ruta del Kadagua: pros y contras
Lo mejor de este recorrido junto al Kadagua es que puede prolongarse cuanto se quiera, ya que el antiguo recorrido del tren de la Robla puede iniciarse desde la Estación de la Concordia en Bilbao (por cierto, una auténtica joya de estilo modernista) y llegar a la hermosa Villa de Balmaseda, patrimonio histórico y cultural del País Vasco. Si en algún momento estáis cansados queda la opción de tomar el tren de Renfe Cercanías para regresar al punto de partida ¡También con vuestra mascota! (sin límite de tamaño pero obligatorio uso del bozal)
La única pega que podemos ponerle a este tramo, como ya he citado al principio del post, es que en algunas ocasiones se comparte no solo con ciclistas (y en esta zona hay muchos), como es habitual en las Vías Verdes, sino también con coches, lo que resulta un poco incómodo en nuestro caso y por lo que nuestro Toby fue casi todo el camino atado.
Por lo demás, una ruta sencilla y corta , apenas unos 6km (y otros tantos vuelta), que os recomendamos sin duda alguna ¿Os animáis a hacerla?
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