Tengo una casa en la Toscana. Eso es lo que creen mis amigos. No me molesto demasiado en sacarles del error, seguramente porque el equívoco me divierte sobremanera. Ha llegado a tal punto que, cuando se acerca el periodo de mis vacaciones, hay quien pregunta- o más bien afirma- “vas a la Toscana ¿Verdad?” Lo cierto es que ese es uno de mis “destinos...

