Ya os lo había comentado antes, humanos, pero ahora vuelvo para hablaros de una suuuper ruta por Las Encartaciones, la comarca más occidental de Bizkaia, y una de las más bonitas. ¿Sabíais que hasta tienen una raza de perro autóctona? El Villano de Las Encartaciones, que aunque pueda parecer muy fiero nada más lejos de la realidad, os lo digo yo que tengo incluso algún amiguete.
Además de disfrutar de un entorno natural privilegiado, ya que esta Comarca se extiende desde el interior de Bizkaia hasta la Costa, aprenderéis un montón de su historia ligada al pasado minero. Es la más grande de toda la provincia, así que en nuestra ruta, siguiendo un estupendo roadtrip, The Basque Route, escogimos visitar Galdames y Carranza, que ya os adelanto que «no existe», ya que su nombre es Valle de Carranza o Karrantza Harana. Pero eso os lo cuento más adelante, que me voy por los cerros de Úbeda, o por los Montes de Ordunte que vienen más al caso y están allí mismito.
El plan era pasar un día entero conociendo la zona y ¡muy importante! buscar actividades para hacer todos juntos. Si estáis pensando que solo voy a hablaros de paseos y rutas, estáis muy equivocados. Seguid leyendo, que os voy a sorprender ¡Reguau!
Las Encartaciones: planes con perro en Galdames
El Concejo de Galdames está ligado al pasado minero de Bizkaia, ya que en los Montes de Triano se extraía el mineral que llegaba mediante el ferrocarril hasta el mar Cantábrico. ¿Cómo lo sé? Pues fijaos en el mural tan chuli que encontramos en nuestra primera etapa de esta ruta por Las Encartaciones. Pero, vayamos por partes.
Parque de Atxuriaga
En el barrio del mismo nombre, este enorme parque es una estupendísima área recreativa para disfrute de humanos y peludos. La normativa dice que debemos ir atados pero si no molestáis, y cuando fuimos nosotros no había prácticamente nadie, no hay problema. Así que aproveché para echar unas buenas carreras.
Con el buen tiempo supongo que habrá muchísima gente haciendo barbacoa (se me hace la boca agua solo de pensarlo) De cualquier manera es un espacio perfecto para pasear, corretear o relajarse. Dispone de aparcamiento así que lo mejor es dejar el coche y echar a andar.
Vía Verde de los Montes de Hierro
Desde el área recreativa de Atxuriaga llegaréis en pocos minutos a la antigua estación de La Aceña. Ya en 1875 la línea Galdames-Sestao estaba en funcionamiento y durante años sirvió para transportar el mineral de hierro. Ahora, por aquel antiguo trazado ferroviario, discurre una de las Vías Verdes más largas, de hecho la más extensa, de Bizkaia. Son 42 kilómetros en total, de Artzentales a Muskiz, atravesando los municipios de Sopuerta, Galdames, Abanto y Zierbena.
Y no, no tenéis porque recorrerla de un tirón eh. Podéis descargaros una app con toda la ruta, bueno los humanos que yo no tengo móvil. El recorrido está repleto de túneles y restos de las explotaciones mineras (cargaderos, hornos…) Desde La Aceña hasta Sopuerta hay algo más de 5 kilómetros así que no es un trayecto demasiado largo, aunque tengo que confesaros que no llegamos hasta allí, ya que había que hacer el trayecto inverso para volver al coche ¡Que nos estaban esperando en nuestra siguiente visita!
Bodegas de Galdames: Bizkaiko Txakolina en Las Encartaciones
¿Cómo te quedas? Si eres un perro bien educado (y doy por hecho que lo eres) podrás visitar esta bodega en el caserío de la familia Sulibarria. Así aprenderás toodo sobre la producción del txakolí bizkaíno. Por ejemplo, como se despalillan y después se prensan las uvas, durante 3 horas, para obtener un 65 % de mosto de cada kilo de fruta (esto lo se porque estuve bien atento).
Todo esto puede parecer muy interesante pero, lo mejor, no os hacéis idea de los preciosos que estaban los viñedos, que también visitamos, en las inmediaciones de la Torre Loizaga. Por cierto, que aquí se encuentra el Museo del automóvil, con una colección única de Rolls-Royce, peeero no es dogfriendly.
Por supuesto tienes (bueno, los perros no) que catar algunos de los vinos que produce Bodegas de Galdames, que precisamente se comercializan bajo el nombre Torre de Loizaga, en sus 8 hectáreas de viñedos en los que se cultivan la «hondarribi zuri» pero también algunas pequeñas parcelas de sauvignon o riesling. ¿A que parezco un entendido?.
El txakolí marida estupendamente con unas gildas y también con queso de Idiazabal, pero yo me quedé sin probarlo. (Que me gusta el queso, aunque no sea ratón).
Pero en nuestra visita guiada con Unai Sulibarria pudimos conocer otro sitio muy, muy, interesante: el único molino de las Encartaciones aún en funcionamiento. Os lo cuento enseguida.
Visita al molino de Valdibian
El molino de Valdibian, frente a lo que fue la ferrería del mismo nombre, es el único molino en funcionamiento desde el S. XVI, en la Comarca de las Encartaciones. Declarado Patrimonio Cultural en 1997, Pablo, descendiente de los últimos propietarios, la familia Palacios Santibañez, se ocupa no solo de mostrarnos el molino, junto al cauce del Barbadún, sino de hacerlo funcionar a diario para que no se deteriore.
Aunque actualmente el cereal se muele para alimentar al ganado, en el pasado este molino funcionaba las 24 horas, cuando todos los agricultores de la comarca llevaban su grano a moler, de manera que se construyó una vivienda anexa al mismo para que los propietarios y/o empleados pudieran vigilar la molienda durante la noche. Es increíble que todo siga funcionando como entonces, abren las compuertas y la fuerza del agua pone en marcha el mecanismo. También nos mostró como desgranan las mazorcas antes de moler los granos de maíz con un artilugio con manivela. ¡Guau!.
Comer en Las Encartaciones con perro: Aizko Taberna
Ya sabéis que no siempre es tarea fácil encontrar un restaurante dogfriendly pero hoy os voy a recomendar uno en el que comer todos juntos, y además muy requetebien. Dice mi dueña que es un local 3 B (bueno, bonito y barato).
Bueno, porque su menú de fin de semana es muy variado y rico. Tienen 4 opciones para elegir, y lo vais a tener difícil. Los abusones de mis dueños tomaron alubias rojas y crema de puerros y manzana con huevo a baja temperatura de primeros, y escogieron costilla asada con salsa de soja de segundo (son unos copiones). De postre tarta de queso muuuy buena, y os aseguro que son unos grandes fanáticos de las tartas de queso.
Bonito porque, aunque al llegar no pueda parecer gran cosa, tienen una preciosa terraza acristalada y otra exterior con unas vistas reguau. Claro que estar en pleno Parque Natural de Armañón ayuda. Allí mismito se puede visitar las Cueva de Pozalagua, aunque ya os adelanto que los perretes no podemos entrar así que anotad el plan de la cueva solo para humanos. Eso no quita que deis un paseo por los alrededores y disfrutéis de las vistas ya que merecen mucho la pena.
Importante, Aizko Taberna tiene el mismo horario y días de apertura que la Cueva de Pozalagua. Esto es, del 15 de junio al 15 de septiembre de martes a domingo, y los lunes solo en caso de que sea festivo. El resto del año solo fines de semana y festivos. Os recomendamos reservar.
Y la tercera B: barato. Este suculento menú, variado y muy bien cocinado por Garazi, solo cuesta 13,50€. Un plus, la atención de todo el personal es de 10.
Tomad nota, Aizko Taberna está en Barrio Ranero S/N
Visitas culturales con perro: Iglesia de San Andrés de Biáñez
Estáis leyendo bien, es posible hacer un montón de visitas culturales en Carranza con perro, de la mano de Leykatur. Nos costó decidirnos, ya que todas las visitas que ofrecen en el Valle de Carranza son muy, muy interesantes. Pero nos pudo la curiosidad de conocer esta Iglesia, hoy convertida en museo, y el misterio que rodea a sus pinturas, ocultas durante siglos.
El Valle de Carranza está compuesto, nada menos, que de 49 Municipios o Parroquias. ¡Pero Biañez parroquias tiene dos!. La que nosotros vistamos es la que llaman la iglesia vieja. Atentos, porque su historia es digna de un guión para el cine. Comencemos por el principio, o por el final.
Esta iglesia, con su cementerio anexo, se levanta sobre otra más pequeña del siglo XV. Como siempre ocurre, el templo sufrió modificaciones a lo largo del tiempo y la construcción actual corresponde al S. XVIII. El gran secreto que ocultó tras sus muros se descubrió durante las labores de rehabilitación de la iglesia, cuando pasó a manos de la Archidiócesis y posteriormente a la Diputación de Bizkaia, tras arduas negociaciones con los herederos del monumento… Ay, que ya me estoy adelantando ¿Cómo es posible que la Iglesia tuviese dueño?.
Ese gran secreto es, ni mas ni menos, un enorme fresco renacentista, el más grande de la cornisa cantábrica, con un tamaño de 92 metros cuadrados. Estuvo oculto desde el S. XVI (fecha que se le atribuye) tras un retablo de madera del S.XVIII. Las pinturas ilustran escenas como la última cena, la pasión de Cristo o el martirio de San Andrés.
Una hipótesis es que se pintara ese gran fresco por no disponer de dinero suficiente para un retablo de madera. También es muy probable que fuese obra de un artista local, por algunos detalles que no os voy a desvelar (mejor haced la visita y que Leyre os lo cuente).
Y sobre el hecho de que la iglesia tuviese dueño… Esta es la historia digna del séptimo arte, ya que está ligada al movimiento indiano en el Valle de Carranza. Entre aquellos que fueron a tierras de ultramar en busca de fortuna (ojo que no todos lo consiguieron) estaba Romualdo Chávarri, que emigró a Puerto Rico donde algunos de sus familiares ya habían prosperado.
Chávarri sufragó grandes obras para el municipio de Biañez como el lavadero, las escuelas, la traída de aguas o la carretera, también el cementerio y una nueva iglesia (de aquí lo que os contaba de que es el único municipio con dos parroquias). Pero no voy a revelaros más. Solo os diré que la única parte de la iglesia no visitable, ya que es privada, es la cripta perteneciente a la familia Chávarri. El misterio está servido…
Mi consejo es que reservéis una visita guiada con Leykatur, que por cierto también ofrece otras, no menos atractivas, en el Valle de Carranza, como el recorrido por el Barrio de Concha y sus magníficas casas de indianos. También podéis conocer otros municipios de Las Encartaciones, como Balmaseda o Lanestosa.
Al tratarse de visitas exteriores vuestro compañero de 4 patas puede acompañaros sin problema. En la iglesia de San Andrés de Biañez los perretes podéis entrar si estáis formales junto a vuestros dueños, o si lo preferís podéis quedaros en el jardincillo de fuera ya que hay un portón «antifugas» jeje.
¿Qué os parecen estos perriplanazos por Las Encartaciones? Se pueden hacer perfectamente en un día. No os arrepentiréis de conocer esta preciosa comarca a tan solo una hora de Bilbao. ¡Lametones para todos!.
Me ha encantado la ruta. Me la anoto para ir en primavera… Aunque veo que ahora los paisajes tambièn están preciosos. Gracias por compartir😉Lametones para Toby.
Para disfrutar en cualquier momento, pero en primavera estupendo. Muchos planes y visitas interesantes. Nosotros tenemos claro que volveremos.